(Nota del Editor: El pasado 18 de octubre se realizaron elecciones en Bolivia y el partido MAS resultó ampliamente triunfador. Se ignora si el gobierno de facto actual aceptará entregar el poder.)
Dos Elecciones: EEUU y Bolivia
La razón por la que hay elección en Bolivia ahora.
Bolivia tuvo elecciones el 18 de octubre. Luis Arce y David Choquehuanca son los candidatos para presidente y vicepresidente del partido Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido cuyo candidato ganó la elección anterior, que fue anulado por el golpe militar/paramilitar y civil de noviembre del 2019. El gobierno golpista, encabezado por una senadora, la auto-proclamado presidente Jeanine Áñez, cuyo partido ganó un mísero 4% del voto, quiso postergar una y otra vez esta prometida elección, hasta que los trabajadores, en su mayoría indígenas, de los altiplanos rurales paralizaron el país con huelgas y movilizaciones. Lo que ha hecho el desgobierno de Áñez mientras controlaba el país es derrumbar la economía de Bolivia, que antes gozaba de un crecimiento económico de 4% con reducción de pobreza y gestiones de educación y salud pública. No es coincidencia ni tampoco carece de importancia que el gobierno antes elegido de Bolivia tenía como presidente a Evo Morales Aymara, un líder obrero indígena. Y que el gobierno de Áñez, que ha ido repartiendo entre sí los recursos y bienes de Bolivia como si fueran botín de la guerra, consiste de puros blancos.
Grupo armado derechista atacó las oficinas de la candidata del MAS y la arrestaron.
Junto con los comicios para presidente, hubo elecciones para diputados y senadores. Evo Morales intentó ser el candidato al senado de Cochabamba pero la corte lo descalificó, ya que es asilado político en otro país debido a la orden de aprehensión del gobierno Áñez en contra de él.
A Brenda Segovia, candidata para diputada del MAS en Santa Cruz, bastión de la derecha y sus escuadrones paramilitares, la arrestaron a mediados de octubre después de un ataque a su oficina perpetrado por unos 80 hombres armados. Un momento – ¿una turba atacó y quemó su oficina y fue a ella que arrestaron? Sí, por “incitar a la violencia”. No se ha detenido ni acusado a ninguno de los agresores. Y este ataque fue nada más uno de unos 50 sucesos parecidos. Los asaltos paramilitares y el proceso de hacer del sistema legal un arma de guerra son muy típicos de la extrema derecha, y no solo en Bolivia.
EEUU, otro gobierno derechista decidido a mantener el poder, con o sin las urnas.
Nosotros aquí en los EE.UU estamos en vísperas de una elección con un gobierno derechista que busca apoderarse del gobierno sin importarle si esto se logra por medios legales, a través de los comicios o de otra manera, y que también prepara a sus grupos paramilitares para intervenir en el proceso electoral. Son muy capaces de duplicidad, además.
Urnas falsas
Ya ha comenzado la votación y el partido Republicano ha puesto urnas falsas—cajas de recolección de boletas que parecen ser oficiales pero no lo son. Las han colocado en lugares estratégicos al menos en cuatro condados de California, inclusive en Fresno; muchas en tiendas donde venden armas, pero también en su oficina central Republicana. Puede ser un delito grave pero parece que no les importa esconder sus acciones ilegales. El Secretario del Estado de California emitió una orden para la remoción de esas urnas pero el partido Republicano, con el apoyo expresado en Twitter por Trump, ha dicho que no van a obedecer el orden legal —Sin embargo tuvieron que quitar esas urnas hace pocos días.
¿Qué chiste tiene esto? ¿Por qué se hace?
Completamente imposible que Trump gane la elección en California, por mucho engaño y trampa que se haga. Como yo veo el asunto, se trata de confundir el proceso electoral y crear una duda con los resultados. Fraude electoral casi no existe en California, así que buscan crearlo ellos mismos para después hacer un escándalo. Después dirán que los resultados en California son nulos y que la representación de California en el colegio electoral no vale. Trump entonces se va a negar de salir de la silla presidencial cuando pierda la elección.
¿Quién hace cumplir la ley?
Ahora tenemos un problema que contemplar, ¿quién hace cumplir la ley cuando las agencias de los supuestos organismos de seguridad están en manos de los derechistas (y peor) que son los mismos que organizan operaciones paramilitares y transgreden las leyes de las elecciones? ¿Cuando el actual presidente llama abiertamente a sus seguidores armados a que vengan a los sitios de votación para amenazar a los ciudadanos?
Agencias de seguridad estatal muchas veces están en manos de oficiales como la sheriff Mims, que escogen cuáles leyes van a hacer cumplir —y a quien la aplican— y se burlan de las leyes que no les gusta. Ejemplo aún más extremo es el sheriff de Michigan, Dar Leaf, que comentó que una conspiración derechista que planeaba secuestrar a la gobernadora se trataba solamente de un arresto legal. Hay todo un grupo organizado de estos que se dicen “sheriffs constitucionales” que proponen hacer lo que se les dé la gana en vez de seguir la ley. Como grupo total en los EEUU, los sheriff son un 95% hombres y 99% blancos, por si a alguien le interesa.
Entonces ¿vamos a depender de agencias que históricamente han sido represivas, como por ejemplo el FBI, para mantener la ley y defender nuestros derechos? No parece muy buena estrategia. ¿Qué pasa cuando la derecha deja de disimular y fingir adherencia a las leyes y las viola abiertamente? Una mirada hacia América Latina para informarnos de su experiencia nos da una respuesta nefasta y sangrienta.
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Leni Villagomez Reeves es una doctora y activista local, puede ser contactada en lenivreeves@gmail.com. Lea sus noticias y sobre Cuba en Facebook (fresnosolidarity/).
