Por Shayda Azamian
Una noche de invierno en el 2019, residentes de Fresno se reunieron con platos de pozole para platicar sobre un tema fatalmente silencioso dentro del gobierno de la ciudad: el cambio climático.
La reunión entre personas quienes hablan español, inglés, aquellos con discapacidades auditivas, campesinos, residentes de comunidades perjudicadas y activistas para el medio ambiente, era urgente. Ellos quieren averiguar cómo las agencias locales consideran y se adaptan al cambio climático para proteger a los más afectados por los efectos del cambio.
Lo que se acordó en esa reunión y en las que siguieron después era que los servidores públicos locales no han hecho lo suficiente para proteger a las familiares de las consecuencias del cambio climático, y que la falta de inversión en áreas como el sur de Fresno ha impactado muy fuerte.
“Los problemas están empeorando … más niños tienen asma, más alergias, la actividad física está disminuyendo en parte porque los padres tienen miedo a la polución,” un residente dijo en la junta.
Otro residente comentó, “El aire se tiene que limpiar. Hay muchos químicos en el aire, necesitamos aire limpio. Deberían plantar más árboles. Nos estamos sofocando.”
Los residentes también se preguntaron porqué hay más bodegas que contaminan el aire en el sur de la ciudad, mientras que hay parques, calles mejor arregladas y caminos para bicicletas en otras partes de Fresno.
Esta realidad es injusta, y es lo que causa que los efectos del cambio climático se hagan aún más intensos. Lo que los residentes compartieron durante las reuniones, las cuales fueron organizadas por grupos como el Consejo de Liderazgo para la Justicia y Responsabilidad, Building Healthy Communities, Central Valley Health Policy Institute, Central Valley Air Quality Coalition y Central California Environmental Justice Collaborative, tiene que forzar a los residentes y los que son elegidos al servicio público a pensar claramente en esto: injusticia a uno es injusticia a todos.
Ese también es el caso cuando se trata el cambio climático.
Como lo ven los residentes del sur de Fresno, el cambio climático los rodea cada día en el valle de San Joaquín. Está en el aire sucio que respiramos y el agua —que cada día hay menos. Igualmente, los altos costos de energía, el calor que se alarga cada año, y los períodos de humo de los incendios forestales, son muestras de que el cambio climático ya está aquí y debido al comportamiento de los seres humanos.
De hecho, estas circunstancias se convierten en problemas críticos por la falta de salud pública en las comunidades locales.
Por eso, el uso de terreno saludable, la transición a una economía más sostenible y la ampliación de servicios de salud relacionados al cambio climático se han identificado como prioridades para los residentes en el sur de Fresno.
Personas de la comunidad repetidamente compartieron que hay falta de parques, hay aumento de asma y problemas de salud mental y física —todos considerados como golpes a la salud que provienen de la falta de atención a los cambios del clima por los gobiernos desde décadas.
Al parecer, los residentes no se han quedado en silencio. Con el cambio climático también se nota mayor conciencia entre los residentes quienes están en la mira de estos efectos. Ellos reconocen su poder para cambiar el sistema. Esto expresa un anhelo de resolver décadas de inacción por parte de los servidores públicos.
Se necesita más coordinación
Muy seguido, vemos como politicas dañinas de una agencia se convierte en problema de otra agencia. La polución del aire en el valle central, la cual es una de las peores, debería de haber sido un ejemplo del cual aprendemos. Pero observamos la presencia de estas politicas en los usos de terrenos que dañan a la comunidad.
Hace un mes se le dio una extensión al Distrito Del Aire Del Valle De San Joaquín para que continúe la tóxica práctica de quemar campos agrícolas.
Docenas de residentes se enfrentaron a la Mesa Del Aire De California, la cual permitió la extensión, para tratar de parar esto, pero de todos modos la Mesa aprobó la extensión para que continúen las quemas.
Una semana después, campos de uva que habían sido arrancados, estaban prendidos fuego. El humo rodeaba las casas. Esto fue totalmente permitido por el Distrito Del Aire.
Visualizando un futuro diferente en el Valle
Como manera de empezar a visualizar un camino hacia el uso de la tierra más saludable y sostenible en el valle, el Consejo de Liderazgo está apoyando a un grupo de residentes que está explorando nuevas maneras de trabajar la tierra y la agricultura en la región que traiga dignidad a los trabajadores y mejoramiento al aire.
Para los residentes del sur de Fresno, las quemas, los pesticidas y la polución de las lecherías son temas importantes que hay que enfrentar.
¿Cómo podemos esperar que nuestra tierra nos de vida cuando las prácticas industriales continúan teniendo un impacto letal en nuestra salud?
A un nivel mayor, tenemos que reimaginar cómo nuestra sociedad puede cuidar mejor a nuestra tierra y al aire que nos ha dado tanto para que las generaciones futuras también puedan disfrutar de ella.
Tenemos que poner a los seres humanos antes que el dinero. Ya es hora.
Los residentes se han convertido en líderes de sus comunidades para una sociedad libre de efectos ambientales. Ahora, está en los servidores públicos que actúen para enfrentar esta emergencia y evitar más injusticia.
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Shayda Azamian es la Coordinadora de los Programas del Cambio Ambiental del Concilio de Liderazgo Para La Justicia y La Responsabilidad.