Por Leni Villagomez Reeves y Nora Cuello
CEDAW es la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. Es un tratado internacional adoptado en 1979 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, una declaración de derechos humanos para mujeres, que incluye el derecho a la salud sexual y reproductiva. Se ha firmado y ratificado por 189 naciones, pero EE.UU nunca ha ratificado CEDAW. Hay solamente 5 naciones y el Vaticano que no han aceptado el acuerdo. Sudán del Sur en 2015 fue la más reciente en firmar.
El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer existe con el fin de examinar los progresos realizados en la aplicación de la Convención CEDAW, y a veces también se indica por estas siglas aunque se debe llamar Comité CEDAW. Cerró su sesión número 82 el 1ro de julio, con una declaración haciendo una llamada urgente a EEUU a adherirse a la Convención:
“El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) insta a Estados Unidos a adherirse a la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer a fin de respetar, proteger, cumplir y promover los derechos humanos de las mujeres y las niñas”.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se ha referido a la decisión de la Corte Suprema estadounidense de derogar el acceso legal al aborto como “un duro golpe para las garantías fundamentales de las mujeres y la igualdad de género”. El panel designado por la ONU llamó la atención específicamente sobre el artículo 16 de la Convención, que “protege los derechos de las mujeres a decidir libre y responsablemente sobre el número y el espaciamiento de sus hijos”, y agregó que el aborto inseguro es una de las principales causas de mortalidad materna. También explicó que, según el artículo 12 del instrumento, el derecho a la salud incluye la autonomía corporal y abarca las libertades sexuales y reproductivas de las mujeres y las niñas.
El Comité ha enfatizado repetidamente que negar el acceso al aborto seguro y legal es “una restricción grave a la capacidad de las mujeres para ejercer su libertad reproductiva”, y que “obligar a las mujeres a llevar un embarazo a término implica sufrimiento mental y físico equivalente a violencia de género contra mujeres y, en determinadas circunstancias, a torturas o tratos crueles, inhumanos o degradantes, en violación de la Convención del CEDAW”.
El Comité reiteró su compromiso de defender los derechos humanos de las mujeres y las niñas en todo el mundo y afirmó que “no se rendirá frente este mandato, especialmente en lo que toca al acceso al aborto seguro y legal para todas las mujeres”.
El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer es el órgano de expertos independientes que supervisa la aplicación de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. Está formado por 23 expertos en derechos de la mujer de todo el mundo. Durante esta sesión, la candidata cubana, Dra. Yanila Gonzalez Ferrer, fue elegida con el mayor conteo de votos: 143. Este hecho se debe a las distinciones personales de la Dra. González Ferrer, quien es Doctora en Ciencias Jurídicas y Profesora Titular de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, vicepresidenta de la Unión Nacional de Juristas de Cuba y es miembro del Comité Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas. Ha tenido participación clave en la redacción del Código de las Familias.
También es una reflexión sobre el trabajo destacado de Cuba de abogar y establecer los derechos de las mujeres. La líder cubana Esther Vélez estuvo en el proceso negociador y de redacción de la Convención y fue elegida para el primero y segundo comité y Cuba es el primer país que firmó y el segundo que ratificó a CEDAW. Cuba tiene una presencia histórica en este Comité. Lo que es aún más importante, es que Cuba ha mantenido un compromiso al avance de la igualdad real y efectiva para las mujeres, comenzando con el triunfo de la Revolución en 1959. Así que, cuando se formó y aprobó a CEDAW en 1979, Cuba ya tenía 20 años de experiencia en esfuerzos por eliminar la discriminación contra las mujeres, con la creación de la Federación de Mujeres Cubanas en 1960, y el Código de la Familia en 1975—un documento avanzado para su época. En 1965, Cuba legaliza el aborto, siendo el primer país en el Hemisferio Occidental que reconoció el derecho de autonomía de su propio cuerpo a la mujer. Las madres ( o los padres) tienen derecho a 6 semanas de licencia de maternidad o paternidad antes del parto y 3 meses después con 100% del salario, con otros 9 meses disponibles a 60% del salario y con el derecho automático de regresar a la misma plaza después del parto. Igual salario para igual trabajo es la ley. El parlamento de Cuba—La Asamblea Nacional de Poder Popular—incluye el 53% de delegadas mujeres, y las mujeres representan más de 67% de los profesionales de la educación, 70% de jueces y fiscales, el 64% de médicos, y más de la mitad de los científicos.
Cuba hoy está actualizando todo su sistema jurídico tocante al Derecho Familiar en el Código de las Familias: familias plurales porque establece el derecho de todas las personas de cualquier género a formar familia sin discriminación, actualizando la definición legal de instituciones de familias con modelos inclusivos en vez de estrictamente heteronormativos. Algunos aspectos de estas reformas son discutibles para los elementos conservadores en Cuba, pero el derecho al aborto no se encuentra bajo ataque, y cuando el Código de las Familias vaya a referendo, se espera que será aprobado con gran mayoría. Cuba avanza los derechos no solamente de las mujeres sino de todas las personas.
Al no ratificar CEDAW, con la no aprobación de la Enmienda de Derechos Iguales (ERA), con la falta de apoyo legal de la licencia de maternidad, y con una Suprema Corte de extrema derecha que elimina el derecho humano fundamental sobre la autonomía del cuerpo propio, nos lleva a la firme conclusión de que los que controlan el poder en Estados Unidos son hostiles a los derechos de las mujeres y a los derechos de todas las personas. O sea, a los Derechos Humanos