Por Veva Islas
Las tormentas heladas que azotaron Texas en febrero nos ofrecieron un poderoso ejemplo de la devastación que produce el cambio climático en las comunidades vulnerables, especialmente aquellas descuidadas por las desinteresadas autoridades. El estado de la “estrella solitaria” pudo haber evitado la innecesaria y trágica pérdida de vidas de ancianos, niños y adultos que viven en la pobreza y que no tienen una voz en las decisiones de su gobierno de no querer reglamentar la industria eléctrica.
Pero a esas altamente vulnerables familias no se les dio igual consideración por parte de aquellos que tomaron las fatales decisiones que produjeron esas muertes. Ellos no tuvieron una voz en ese proceso. Murieron tratando de aguantar como si tuvieran todo en la vida.
En California tenemos que prepararnos para los desastres climáticos y trabajar ahora para evitar sufrimientos innecesarios y pérdidas. Desde extremas sequías que afectan los cultivos hasta incendios sin control que arrasan nuestras comunidades, la vida de la gente ya esta severamente amenazada.
Aceptemos que ya no estamos en una etapa de prevención. Ahora estamos en una etapa de control de daños, lo que significa implementar políticas agresivas, acciones agresivas para proteger vidas. Debemos apuntalar nuestros recursos para las emergencias, como tener la capacidad de enfriar gente en temperaturas extremadamente altas o proveer calor a quienes tienen frio.
Tenemos que pensar cómo financiaremos estos sistemas, como los mantendremos. Como pagaremos la construcción de esa infraestructura? Tenemos que elaborar un sistema resistente que haga más que responder a emergencias, pero uno que se mejore a causa de esas emergencias, que sea más fuerte y más sensible a las necesidades de la comunidad. Un sistema arraigado en las voces de la gente en las primeras líneas de la marcha del país.
El Covid 19 esta poniendo a prueba estos mismos recursos en una prolongada crisis que produjo mas de 1.500 muertes en el Condado de Fresno y más de medio millón de muertes a nivel nacional. Estas son cifras asombrosas que representan innumerables historias de agonizantes pérdidas.
Pero estamos aprendiendo. Nos estamos esforzando para superar esta tragedia con un sistema reforzado de salud comunitaria con la participación de promotoras, y hay una conexión directa entre salud y cambio climático. No solo las amenazas sino la curación.
Empezando con empleos en las comunidades más vulnerables. Un equipo de organizaciones de base encabezados por expertos de salud pública desarrollaron e implementaron un sistema integral de empleos locales beneficiosos para la comunidad en respuesta al Covid 19.
Para comunicar efectivamente el peligro mortal de este virus, invertimos en construir la infraestructura y la fuerza laboral que representan a las comunidades más golpeadas por la pandemia. En base al modelo de las promotoras, miembros de estas comunidades son los primeros en ser contratados. Son principalmente inmigrantes, Hmong, Latino, Punjabi, y más.
Este sistema ha sido probado y ha dado buenos resultados. Al invertir en organizaciones comunitarias establecidas en estas comunidades desprotegidas, en organizaciones no lucrativas —particularmente aquellas que trabajan en comunidades de color y de diversidad lingüística—, hemos tenido mejores resultados que los que muestran los producidos por la vieja estructura de salud pública.
Cuando construimos esta infraestructura sabíamos que nos ayudaría. Y al mismo tiempo, confío en que estamos construyendo una respuesta y una infraestructura relacionada al cambio climático que implica educar a la comunidad acerca de las cosas que podemos hacer para mitigar en daño constante. Esto quiere decir empleos y oportunidades económicas en base a negocios verdes (no-contaminantes), como construcciones sin polución.
Porque cuando invertimos en comunidades desprotegidas, sabemos que estamos ayudando a construir resiliencia, resistencia, porque tienen buenos empleos y pueden ahorrar para momentos difíciles, y para emergencias. Estos son trabajos que pagan más que el salario mínimo y con beneficios tales como días por enfermedad y jubilación.
Esa clase de empleo es lo que nuestras comunidades necesitaban desesperadamente. Hemos creado una situación triunfadora. Invertimos en la comunidad. Creamos una infraestructura que es la adecuada para servir a esas comunidades. Esto puede contribuir a balancear las desigualdades que muchas personas, especialmente aquellas de color, han experimentado durante mucho tiempo.
La resistencia al clima se ha implantado ahora. Y aquí. Porque el cambio climático llegó y debemos actual ahora mismo.
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Veva Islas es la Directora Ejecutiva de Cultiva Tu Salud, organización dedicada a construir igualdad en la salud promoviendo cambios en comunidades que apoyan una alimentación saludable y una vida activa. Este es un creciente tipo de programas nacionales que usa el cambio ambiental y político para ayudar a las personas a tener acceso a comida y bebidas saludables y lugares seguros para actividades físicas. Islas también es fideicomisaria por el distrito 4 del Distrito Escolar Unificado de Fresno.