El 2 de diciembre de 2022, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, promulgó una declaración designando a Cuba, entre otros países, como “País de Preocupación Particular” por “haber participado en, o tolerado violaciones especialmente graves de la libertad religiosa”.
Los países incluidos en el listado están sujetos a posibles sanciones como la cancelación de intercambios científicos y culturales, la suspensión de la asistencia para el desarrollo, el bloqueo de préstamos o restricciones de exportaciones.
Curiosamente, no se ofrece ni una gota de evidencia para esta declaración. Parece que es suficiente para los EEUU que se ponga la fachada de moralista hipócrita. Los hechos no tienen nada que ver con el asunto, “es así porque lo decimos sin necesidad de pruebas”.
La Constitución de Cuba reconoce, respeta y garantiza la libertad religiosa y sanciona cualquier forma de discriminación contra creyentes o no-creyentes.
Aún más irónica es que esta declaración se proclame en un año en que Cuba se involucró en un proceso profundamente democrático de consulta popular para establecer un nuevo Código de Ley de las Familias de acuerdo con la Constitución de 2019, con un referendo nacional en septiembre para determinar si se adoptara el Código de la Familias. Iglesias Fundamentalistas en Cuba hicieron campaña abiertamente, intensamente y vehementemente en contra del Código de las Familias, igual como hicieron en contra de la Constitución, y por razones similares. Los dirigentes y feligreses de estas iglesias se niegan a reconocer los derechos de todas las personas, sobre todo con relación al matrimonio, si no están de acuerdo a sus prejuicios homofóbicos y patriarcales. El Código de las Familias se adoptó por una mayoría de 67% votos a favor, con 33% de cubanos que votaron no. La Constitución se adoptó también por referendo, con 87% a favor y 9% en contra. ¿Qué les pasó a los que votaron no? Y ¿Qué les pasó a los que dirigieron las campañas en contra del Código de las Familias o en contra de la Constitución? Absolutamente nada.
Algunos de ustedes sabrán que he pasado mucho tiempo en Cuba. Aún dejando aparte las Caravanas Pastores por la Paz, que me han colocado en muchas iglesias en diferentes lugares en Cuba durante muchos años, he notado que la presencia de religión e iglesias en Cuba es amplia, casi ubicua. Mi cuarto en la Habana es en casa de Nora Cuello, en Marianao. Al lado se encuentra una Iglesia Bautista. Los Testigos de Jehová se encuentran unas cuantas casas en la otra dirección. En los apartamentos de la otra calle, con patio detrás de la casa viven no solo uno sino tres babalawo—líderes de la religión Regla de Ocha, derivada de África . Los domingos en la mañana no son nada quietos, con himnos protestantes, tambores y cantos estilo de la religión Yoruba, y más.
Si te hace falta una Iglesia Católica, la más cercana está a la vuelta de la esquina y una cuadra adelante—una de las más de 650 en la isla. Hay tres sinagogas judías en Vedado. La Mezquina Abdala está en la Habana Vieja. El edificio de la Asociación Yoruba se encuentra casi frente al Capitolio. Hay Bautistas, Pentecostales, Adventistas del Séptimo Día, Presbiterianos, Metodistas, Anglicanos, Cuáqueros, Luteranos, y el Ejército de la Salvación. Florecen religiones con raíces en culturas africanas, incluyendo Regla de Ocha (Santería), Palo Monte, la Sociedad Abakuá, que tienen mucha influencia en Cuba.
Atención Mr Blinken: Tres distintos Papas Católicos han visitado Cuba Revolucionaria, y cada uno de ellos condenó el bloqueo impuesto por los EEUU a Cuba.
Secretario de Estado Blinken ¿A quién intentas engañar? Seguramente no al pueblo de Cuba.
Aquí la opinión de Nora Cuello, “Mi opinión es sencilla, y es que vivo aquí y te digo que tengo la Iglesia Ebenezer al lado y al otro lado otra iglesia, al fondo tengo tres babalawo, abajo hay un señor que tiene un centro adventista, y las iglesia católicas, cada cual realiza su actividad religiosa y hace sus ritos religiosos cuando lo cree conveniente y nadie se mete con ellos. Cada cual es libre de practicarla y promulgarla. No sé de donde sacan esta opinión porque cada quien hace su culto y sus ritos sin ser molestados por nadie. Hay una gran cantidad de religiones. Hay quien las practica, otros no, cada quién a su gusto”.
Aquí la opinión de Raúl Suarez Ramos, durante muchos años pastor de la Iglesia Bautista Ebenezer y diputado elegido a la Asamblea del Poder Popular, el parlamento de Cuba: “Hoy me siento un hombre de una sola pieza: amar a Dios, ejercer mi pastorado, vivir la fé y a la vez sentirme comprometido con el humanismo de la Revolución, forman una experiencia indivisible, sin contradicción alguna.”
Izett Samá estudió en el Seminario Ecuménico Protestante de Matanzas y es ahora pastora de la Iglesia Presbiteriana en Los Palos, Mayabeque. “Mi trabajo ahora es en una comunidad del campo”, escribió ella. “Tenemos una iglesia muy activa con muchos proyectos sociales para ayudar al pueblo de muchas maneras. Nuestra patria ahora tiene una situación económica muy difícil e intentamos ayudar a la gente a conocer cómo podemos hacer cambios nosotros mismos en nuestra comunidad.” Y agrega, “desde la fe cristiana que nos inspira, la vocación revolucionaria que nos mueve y con convicción plena, afirmamos que la paz es el camino desde donde necesitamos restaurar la justicia y el bienestar en este mundo”.
M. Lopez ofrece la opinión “Si no fuera tan serio, daría risa, porque Cuba es un país donde coexisten libremente todas las religiones. De verdad que ya no saben qué hacer para acusar a Cuba”.
Alberto García dice, “Estados Unidos siempre está ‘preocupado’ por lo que sucede, a su juicio, en todos los países que no se le doblegan. Y los incluyen en listas a conveniencia de su política arbitraria. Si fuéramos a incluir al Imperio Yanqui en alguna lista por su fatídica actuación, serían infinitas. Tendría el primer lugar como Violador de los Derechos humanos, Invasor de países, Patrocinador de Golpes de Estado, Mayor población de personas encarceladas, País con mayor tenencia de armas por habitante, Mayor productor de armas, Mayor número de Bases Militares en el extranjero, Único país en utilizar el Arma Atómica (Hiroshima y Nagasaki). Etc, Etc, Etc”.
Aquí de nuevo Blinken, supuestamente hablando a nombre nuestro: “En el mundo, gobiernos y protagonistas no-estatales acosan, amenazan, encarcelan, y hasta matan individuos debido a sus creencias. Estas acciones siembran la división, socavan la seguridad económica y amenazan la estabilidad política y la paz. Los Estados Unidos no se quedará de brazos cruzados frente a estos abusos”.
Por si acaso preguntaras, Israel no se encuentra en la lista, aunque es reconocido como estado opresivo y de apartheid a base de religión, según organizaciones de derechos humanos. Y además, declara la ONU, este año Israel ha matado un número récord de Palestinos en la Ribera Occidental (West Bank). Y aunque Arabia Saudita sí se encuentra en la lista, los EEUU sigue apoyando y armando a los Sauditas. Aparentemente los EEUU sí se quedará de brazos cruzados frente a estos abusos si les conviene el precio.
Aunque Blinken no es el creador principal de la política estadounidense, es de hacerse notar que su empresa WestExec Advisors tiene contratos con la empresa de vigilancia digital marítima israelí Windward y con el fabricante de drones estadounidense ShieldAI.
Al Departamento de Estado de los EEUU, a los que promulgan la guerra económica y mediática y cultural contra Cuba, les decimos que ya es tiempo de dejar esto de recurrir a acusaciones deshonestas para mantener y justificar una política de abuso contra el pueblo cubano.
