Por Pilar Marrero
¿Quién no ha recibido la famosa llamada del supuesto “seguro social” en la que amenazan con suspenderle su número por presunta actividad sospechosa?
Ese estilo de “estafa de impostores” puede parecer obvio para algunos, pero resulta lucrativo para los delincuentes que la realizan. La más frecuente es la de una llamada que dice ser de la Administración del Seguro Social —antes usaban al IRS— o los que se hacen pasar por un interés romántico, una conocida empresa o incluso un familiar, para extraer dinero de sus víctimas.
Lo peor es que muchas veces lo logran.
En 2019 la Comisión Federal de Comercio (FTC) recibió 3.2 millones de denuncias en su Red Centinela del Consumidor (pinchar aquí para denunciar una estafa), un 52% más reportes que el año anterior.
Estas denuncias sí sirven de algo, explicó Mónica Vaca, directora asociada de la sección de Respuesta y Operativos del Consumidor de la FTC.
“Usando este tipo de denuncias, trabajamos para identificar estafas, llevar a la justicia a los culpables y recuperar dinero para el público, algo que logramos muy frecuentemente”, dijo Vaca.
Así mismo, gracias al trabajo de la FTC, más de 1.9 millones de consumidores cobraron cheques de la agencia como reembolso por fraudes que fueron interceptados y resueltos.
“El pasado año devolvimos 232 millones de dólares a personas que perdieron dinero”, dijo Vaca, agregando un aviso a la colectividad, que “no todo el mundo cambia los cheques que enviamos. Por favor, si reciben un cheque de la FTC, cóbrenlo”.
Los tipos de estafas más populares
El tipo de estafa más reportado fue el de los impostores, en la que alguien se hace pasar por un organismo del gobierno, un posible romance, una empresa conocida o incluso un familiar.
El año pasado se denunciaron 657,000 incidentes de esta clase de estafas y una de las formas más comunes en las que roban el dinero es pidiendo que la persona compre una “gift card” o tarjeta de regalo y les proporcione el número.
“Esto hace que el dinero sea muy difícil de rastrear”, dijo Vaca.
En cuanto a la estafa que más dinero en total ha costado a los estadounidenses están las de un impostor romántico, cuando alguien se hace pasar por un interés amoroso para extraer dinero de su víctima.
Este tipo de actividad costó más de 209 millones de dólares el pasado año y ese monto es seis veces mayor que el equivalente en pérdidas de 2015.
El tipo de estafa que más ha costado a personas individuales es el de los cheques falsos. “Recibes un cheque por correo que parece legítimo. Puede ser para un trabajo, como ser “mystery shopper” o porque estás vendiendo algo en línea”, explicó Vaca.
“Eventualmente el remitente arguye que hubo un error y que le envíes de vuelta parte del monto, depositas el cheque, parece que ya se cobró, pero luego rebota”, agregó la funcionaria. “El dinero que enviaste es el tuyo”.
Al parecer, los jóvenes veinteañeros están entre los que más han reportado esta última estafa, ya que muchos reciben lo que creen ser oportunidades de empleo o de ganar dinero.
Vaca recomendó denunciar cualquier incidente de pérdida de dinero por estafa o por algo que se le parezca. Se puede hacer en línea yendo a esta página o al teléfono 877-FTC-HELP.
Por encima de todo, la experta recomendó no considerar que cualquier persona está por encima de este tipo de fraude. “Cualquier persona puede ser víctima, siempre pensamos que le va a pasar a otra persona más crédula…es precisamente este tipo de preconcepción que te hace más vulnerable”.
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Pilar Marrero es Editora Asociada de Ethnic Media Services.