Autor Rafael Maria Valverde
Arrancó sus vidas
el violento impacto
La sangre vertida
sobre el duro asfalto.
Ellos lo buscaron
declaró el agente
Seguro de su acto
frío, prepotente.
El crimen flagrante
por el que murieron,
fue ser inmigrantes
perseguir un sueño
Criminales eran
del trabajo duro
Cultivar la tierra
recoger su fruto
Delincuentes bajo el sol
De manos encallecidas
Del trabajo, del amor
Por su hogar, por su familia.
Vayan tranquilos, en paz, sin prisa
la jornada terminó.
Fue la ley, no la justicia
La que sus vidas segó.
La Justicia tiene origen
en El Creador que la ejerce
mientras que a la ley dirigen
egoístas intereses.
Vayan confiados y dignos
con el Creador, a su encuentro
Que en su reino al recibir los
nadie pide documentos.