Residentes de Raisin City buscan Justicia contra la Junta Escolar

Residentes de Raisin City buscan Justicia contra la Junta Escolar
La escuela primaria de Raisin City. Foto cortesía de Stan Santos.

Por Saraí Ramos González                                   

¿Qué hacemos cuando no estamos de acuerdo con las acciones los representantes de nuestra ciudad? ¿Qué hacemos cuando ellos agreden a los residentes que deberían proteger?  Esa es la pregunta que Cristelle, una joven de 15 años y su madre María se hacen después de que Cristelle fuera agredida físicamente mientras estaba recolectando firmas para una petición de destitución de dos miembros de la Junta Escolar de Raisin City. 

Esta no es la primera vez que Raisin City, que tiene menos de 400 residentes, ha sido testigo de la agitación que rodea el Distrito Escolar de Educación Primaria. Este Distrito fue dirigido por cinco diferentes superintendentes entre 2014 y 2017, cuando una agencia educativa estatal realizó una auditoría. Esta reportó “… una gran cantidad de inestabilidad en el liderazgo a todos los niveles, incluyendo la junta de gobierno, superintendente, y puestos administrativos”.

En abril de 2016, tres de los cuatro miembros de la Junta Escolar fueron destituidos, incluyendo el presidente de la junta Anthony Monreal, Nancy Schwabenland y Federico García. Evangelina García, una activista comunitaria, retuvo su puesto y se unió a la nueva representante, Laday Ramírez.

Anthony Monreal fue empleado anteriormente como Superintendente del Distrito Escolar de Delano Union hasta que fue despedido en mayo de 2015, después de la muerte de un estudiante de 13 años. José Manuel Beltrán se desmayó y murió de complicaciones cardíacas durante la clase de Educación Física cuando el personal no siguió los procedimientos apropiados, incluidos los esfuerzos para resucitarlo.   

En diciembre de 2016, Nancy Schwabenland, miembro derrocado, regresa a la junta, con el nuevo miembro, Mario Alvarado. En enero de 2019, Evangelina Urias queda fuera y nuevos miembros, Anthony Monreal y Tina Medina se instalan. Ahora forman un bloque sólido contra el único voto de oposición de Laday Ramírez.

Los miembros de la comunidad consideraron que la mayoría de la junta no simpatizaba con sus necesidades y no apoyaba los programas bilingües y de GED. Estas condiciones provocaron la petición de destitución y desencadenaron los eventos que resultaron en el asalto.

¿Que les permite a los miembros del Consejo Escolar agredir físicamente a los menores de edad? ¿Cómo les permite a los miembros del Consejo Escolar ser reinstalados después de haber sido destituidos de sus puestos? ¿Cómo podemos garantizar que las víctimas reciban respuestas y, lo más importante, justicia? 

El periodico “Community Alliance” se ha sumergido profundamente en el caso de Cristelle Sanchez para obtener más respuestas. 

Una valiente integrante de la comunidad que se atrevió a enfrentarse con el poder que controla Raisin City es Evangelina Uria. Evangelina, como muchos otros, estaba frustrada con la falta de apoyo del Consejo Escolar para programas bilingües una ciudad donde el 74% de los residentes son hispanos (según la definición del Censo) y el 43% de los residentes hablan español. 

Durante el inicio de la petición, a Evangelina le dio pulmonía y María Barajas tomó su lugar. Afortunadamente, María Barajas, contó con el apoyo de jóvenes voluntarios como su hija Catherine y Cristelle Sánchez. Al timbre de la campana, las jóvenes se pusieron de pie, listas para hacer una gran diferencia en la comunidad.

El 24 de enero del 2020, aproximadamente a las 3:00 de la tarde, Catherine, Cristelle y Maria empezaron el recorrido para recolectar tantas firmas como sea posible antes del atardecer. 

Después de dos horas, Catherine y Cristelle estaban haciendo un gran trabajo tocando puertas y actuando como intérprete para María. Desafortunadamente para ellas, no tenían idea qué les esperaba. 

Alrededor de las 5:00 de la tarde, Catherine tocó el timbre de la residencia de Tina Medina y fue recibida por el esposo. El vio la petición y en estalló sin control, acusó a Cristelle de no conocer los hechos y le preguntó en una forma agresiva, “¿Estas segura de los hechos? ¡Estás [diciendo] mentiras!” Luego procedió a arrancar la lista de sus manos. 

Tina Medina se unió a la agresión verbal. Las niñas, después de intentar recuperar su lista, se retiraron a la calle, preocupadas por su seguridad. En este momento, cuando  ya no estaban en la propiedad del miembro de la Junta Escolar, Tina se lanzó contra Cristelle y la empujó. Cristelle reaccionó por instinto y la empujó para quitársela de encima. Después de este empujón, el estallido del esposo se convirtió en ira. 

El esposo tomó a Cristelle, a la pequeña de 15 años, de su cabello. El repentino tirón la hizo caer al suelo, donde sufrió múltiples contusiones y rasguños. Mientras ella estaba en el suelo, él siguió arrastrándola violentamente hacia su propiedad. 

“Ni traté de quitármelo de encima, estaba muy pesado. Y  de repente todo se volvió oscuro”, dijo Cristelle. Tanto Catherine como Maria estaban en completo shock, sin saber qué hacer. Cristelle aprovechó la primera oportunidad que tuvo y fue al auto “toda mareada”. 

La interacción terminó aproximadamente a las seis de la tarde con once minutos. En este momento, la primera llamada al 9-1-1 fue hecha. El operador le preguntó si era una emergencia, a lo que la respuesta fue “sí”.

El operador dijo que tendría que esperar mucho tiempo.“Está demasiado lejos para que el sheriff llegue allí. Raisin City es un pequeño pueblo rural”, dijo, y luego colgó. 

A las 6 de la tarde con 23 minutos, se hizo la segunda llamada. De nuevo el operador colgó. María Barajas, su hija, y Cristelle intentaron esperar a que llegara el sheriff. Comenzaron a asustarse y a sentirse inseguras ya que el esposo les estaba diciendo a Catherine y Cristelle que volvieran a su propiedad. 

María, preocupada por la salud de Cristelle, tomó la decisión de llevarla al trabajo de su mamá. Desde allí, María y Cristelle se fueron en ambulancia hasta el Hospital de Niños del Valle, en Madera, y la mamá de Cristelle las siguió en su vehículo. 

En el hospital, a Cristelle le encntraron fuertes contusiones y rasguños. Tenía un moretón del tamaño de una pelota de tenis detrás de la cabeza, moretones en el cuello, el hombro derecho, el antebrazo derecho, y las rodillas y en la base del cráneo. En este hospital, Christelle fue diagnosticada con una concusión cerebral. 

Cuando el sheriff vino a ver a Cristelle y a su mamá al hospital, tomó fotos de los moretones y rasguños y les preguntó si querían presentar cargos. La madre respondió inmediatamente que sí. El sheriff la preguntó si estaba segura, porque Tina Medina, ya había presentado cargos contra ellas por “asalto y agresión”. 

Ante esta respuesta la mamá de Cristelle quedó perpleja. Sintió que el oficial la estaba desanimando a conseguir justicia para su hija. También sintió impotente porque esta información significaba que habían visitado la casa de Tina Medina antes de responder a la llamada al 9-1-1 de Maria Barajas y Cristelle, que casualmente también se encuentra en la “lejana y rural” ciudad de Raisin City. 

Los eventos posteriores a esto llevaron a una carta pidiendo la renuncia y la destitución de Tina Medina, cual fue negada por la Junta Escolar en su reunión del 11 de marzo del 2020 bajo las circunstancias de que “la Junta Escolar no tiene esa jurisdicción y permitirá que el departamento del sheriff haga su trabajo,” según lo declarado por uno de los miembros. 

La detective de la unidad de Agresión Sexual y Abuso Infantil la advirtió a María Sanchez que no debe presentarse en Raisin City mientras el incidente está bajo investigacion. Sin embargo, no se ha rendido y estará trabajando en una nueva petición. 

En cuanto a Cristelle, sigue angustiada a tres semanas después del incidente, experimentando la falta de sueño, ataques de ansiedad y síntomas similares al Estrés Postraumático. Aun así, Cristelle sigue esperando que la comunidad traiga justicia a ella y a los estudiantes y padres del Distrito Escolar Unificado de Raisin City. 

*****

Saraí Ramos González es una joven Mixteca de 22 años de Farmersville. Recientemente se graduó de Estudios Chicanos de UCLA. Entonces decidió poner sus estudios en práctica, incluso lo aprendido en materia de organización comunitaria con el fin de empoderar, concientizar y contribuir a la autodeterminación de la comunidad indígena oaxaqueña del Valle Central. Actualmente es trabajadora social de una organización de base de Fresno.

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  • Community Alliance

    The Community Alliance is a monthly newspaper that has been published in Fresno, California, since 1996. The purpose of the newspaper is to help build a progressive movement for social and economic justice.

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