(Nota del editor: esta nota se reproduce con la autorización de Tribuno del Pueblo, https://tribunodelpueblo.org)
Desde hace algún tiempo, se está dando un fenómeno bastante particular en América Latina. Están resurgiendo gobiernos inspirados en el fenómeno “Donald Trump”, los cuales son encabezados por líderes populistas de extrema derecha, defensores acérrimos del modelo de libre mercado, es decir, gobiernos que adoptan medidas políticas y económicas que están dirigidas a perjudicar a los sectores sociales más desfavorecidos. Este es el caso de Ecuador, Perú y Argentina. Este artículo se concentrará en analizar lo que está aconteciendo en el país trasandino, después de haber sido electo como presidente de la república Javier Milei. Mucho se ha dicho de esta persona, pero poco se conoce sobre sus planteamientos filosóficos, y mucho menos sobre su personalidad.
¿Quién es Javier Gerardo Milei? Nace en Buenos Aires un 22 de octubre de 1970 en el seno de una familia modesta. Su padre fue chofer de autobuses y su madre ama de casa. La vida de Milei fue marcada por la violencia intrafamiliar, tanto es así que hasta el día de hoy a sus padres no les dirige la palabra, todo esto debido a los maltratos sufridos por parte de ellos, desde su infancia. Esta información es relevante, ya que ayuda a entender su temperamento, el cual permea todos los ámbitos de su vida, especialmente en la política.
Javier Milei posee una licenciatura y dos maestrías obtenidas en universidades privadas de su país. Además, se ha desempeñado por más de 20 años como profesor de economía en diversas universidades privadas argentinas y en el exterior.
Milei, se transformó en una figura pública a través de sus apariciones frecuentes en las redes sociales y en los medios de comunicación, donde era invitado a discutir temas relacionados a la economía argentina. Con un comportamiento agresivo, discurso mesiánico, carácter impulsivo y provocador, Milei se proyectó ante la ciudadanía como un político diferente, el cual se distanciaba de lo que denominó “la casta política” tradicional.
En el año 2021, Milei es elegido diputado federal por su partido “La Libertad Avanza”. En 2023 lanza su candidatura presidencial, ante el asombro de la ciudadanía, ya que, hasta entonces diputado, carecía de experiencia en administración pública.
Durante la campaña presidencial, Javier Milei, defendió una serie de propuestas ultra- conservadoras, entre ellas se pueden mencionar: el cierre del Banco Central de Argentina, dolarización de la economía, la reducción drástica del gasto público, despido masivo de empleados públicos, privatización de las empresas estatales, entre otras.
En cuanto a política exterior, Milei propuso el alineamiento “incondicional” a las políticas de los Estados Unidos hacia América Latina. También expresó su interés de distanciarse de China y Rusia, por considerarlos países comunistas. De igual manera, prometió hacer lo mismo con varios gobiernos de la región, entre ellos Cuba, Colombia y Venezuela. De la misma forma, prometió detener el proceso para la obtención de la membresía de Argentina en los BRICS (acrónimo de los países miembros: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Esta organización defiende la construcción de un mundo multipolar, y más justo.
Para sorpresa de muchos, el 19 de noviembre del mismo año, en segunda vuelta, Javier Milei fue electo presidente con un 55.65% de los votos escrutados, engrosando así el grupo de presidentes ultraderechistas de Latinoamérica.
Son varias las razones que explican el triunfo electoral del político ultraderechista. La primera, es la situación económica que ha venido atravesando Argentina durante las últimas décadas; inflación galopante; incremento en los niveles de pobreza; corrupción y un deterioro generalizado de la calidad de vida de los argentinos. Esta situación fue creando un gran descontento en el pueblo argentino, que ante el discurso mesiánico de Javier Milei, que les prometía resolver todos los problemas con prontitud, decidieron darle una oportunidad. La segunda razón fue que los sectores de centro-derecha, tradicionalmente más moderados, decidieron apoyar a Milei como venganza hacia los últimos gobiernos peronistas, es decir, los de Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández. Y la última de las razones, fue la postura que asumieron los jóvenes, quienes votaron por Milei como una forma de protesta contra el sistema político argentino, el cual, según ellos, era un sistema que ya no funcionaba.
El actual gobierno argentino ha intentado pasar dos proyectos de ley para poder implementar las promesas de campaña. Estas son la ley “Ómnibus”, que fue sometida a la Cámara de Diputados y que fue enviada de regreso a las comisiones, pero debido a cuestiones técnicas, fue automáticamente rechazada; y el DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia), también fue rechazado por el Senado. Actualmente, se está preparando una versión reducida de la “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, un proyecto legislativo similar a los anteriores, solamente que incluye la aprobación de casi un tercio de las leyes que incluía el paquete original. Todos estos proyectos de leyes proponen una reforma profunda del Estado, que incluye, además, el incentivo a los grandes inversionistas, la modificación de las leyes de hidrocarburos y de gas natural para el desarrollo de “Proyectos Estratégicos”.
En este paquete legislativo se insiste en la privatización de algunas empresas estatales como Aerolíneas Argentinas, Correos Argentinos, Radio y Televisión Pública y el Banco de la Nación, entre otras. Por otro lado, en materia fiscal, propone una reducción de los impuestos a los más ricos, la cual se encuentra actualmente en 2.25% al 0.25%, rebaja que sería implementada de forma gradual, hasta ser alcanzada en el año 2027.
Argentina, en el segundo semestre del 2023, tenía un índice de pobreza del 41.7%. Esta semana, el presidente, en cadena nacional de televisión, se mostró sorprendido con la rapidez con que los ajustes económicos han dado resultados positivos, destacando un superávit del PIB de un 0.2%. Lo que Milei no mencionó, es que más de 7 millones de argentinos han sido agregados a los índices de pobreza durante sus primeros meses de mandato.
Por otro lado, desde el comienzo del gobierno de Milei, han comenzado las manifestaciones de distintas organizaciones gremiales y comunitarias, las cuales se oponen al proyecto económico y político del gobierno, existiendo, inclusive, un llamado a realizar una huelga general. En días pasados, se realizó una manifestación multitudinaria por la defensa de la gratuidad de la educación, la cual demuestra que se está dando un incremento importante del descontento popular. Es importante dar seguimiento a las acciones que van a ir tomando las organizaciones gremiales y cívicas para detener el paquete de leyes que está proponiendo el gobierno.
Otro aspecto que es importante a destacar, es el nuevo papel, a nivel geopolítico, que está jugando el gobierno argentino en la región. Durante los últimos años, se ha ido incrementando, nuevamente, la presencia, a diferentes niveles, de Estados Unidos en América Latina. Prueba de ello, fue la visita que realizó al país sudamericano la jefa del Comando Sur, Laura Richardson. Esto no es casual, ya que el gobierno norteamericano necesita detener los avances estratégicos que ha realizado China en la región. Como es de conocimiento público, China ha estrechado lazos comerciales con la gran mayoría de los países latinoamericanos, y Argentina no es la excepción. Entre el 2012 y 2014, China y Argentina, bajo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, firmaron un acuerdo para que China construyera una base de monitoreo satelital de apoyo al Programa Chino de Exploración de la Luna en la provincia de Neuquén.
El gobierno de Estados Unidos está presionando al gobierno de Milei para que haga una inspección a las instalaciones, ya que los servicios de inteligencia estadounidenses sospechan que la base china pueda estar siendo utilizada para fines militares.
Es evidente que Estados Unidos va a utilizar cualquier gobierno con el perfil ultraderechista para generar un proceso de desestabilización en la región, práctica histórica de la potencia norteamericana en América Latina desde hace muchas décadas.
Como resultado de esta presión, el gobierno argentino está cediendo terreno en la región de Ushuaia, al extremo sur del país, para que Estados Unidos pueda construir una base de “investigación científica”. Finalmente, el presidente argentino acaba de solicitar su ingreso a la OTAN, como “Miembro Global”. Hasta el momento no se tiene claridad sobre lo que significa este tipo de membresía, pero sí se sabe que en el universo ideológico de Milei cualquier cosa es posible. Por otra parte, Milei ha dado todo el apoyo a Israel y ha justificado, sin ningún tipo de escrúpulos, el genocidio perpetrado por el gobierno sionista israelí al pueblo palestino. El gobernante argentino, ha calificado el operativo militar genocida como “medidas adecuadas para defender la seguridad de Israel”.
Como se ha podido observar, los hechos hablan por sí solos. Ahora cabe esperar las acciones que tomará el pueblo argentino, a través de sus organizaciones, para poner un alto a estas políticas tóxicas, y poder despertar y encontrar un camino cuerdo para la solución de los grandes problemas que esa nación enfrenta desde hace muchas décadas.
