Por Eduardo Stanley
El rock en español quedó atrás. También el rock clásico como el que aún escuchamos con El Tri o Café Tacuva. Actualmente nos llega desde México un nuevo sonido, más diverso, ecléctico y elaborado. La etiqueta de “rock” —o cualquier otra etiqueta— no alcanza para definir esta nueva corriente. Sus protagonistas, músicos y autores, son talentosos, críticos y les gusta experimentar sin temores a esas etiquetas.
Bandas como Los Blenders, Sonido Rosa, La Gusana Ciega, Vaya Futuro, El Shirota, Petit Amie, y muchas mas, son las responsables de esta nueva corriente.
“No nos consideramos una banda de mujeres, somos una banda de rock”, dice Carla Sariñana, una de las fundadoras de “Ruido Rosa”, una agrupación de cuatro chicas de Ciudad de México que se conocieron desde la escuela preparatoria y cuyo sonido hace vibrar la piel de todo amante del rock clásico con un toque innovador. Se iniciaron en 2005 y poco a poco empezaron a destacarse hasta llegar a festivales internacionales. Sus integrantes son Alejandra Moreno (voz) Daniela Sánchez (guitarra) Carla Sariñana (bajo) and Alicia Zepeda (percusión). La banda dio a conocer tres álbums hasta ahora, “Ruido Rosa”, “Cyberpunk” y “Fragmentos”.
Carla, como ocurre con muchos integrantes de bandas, desarrolló un proyecto musical paralelo, “Silver Rose”, con el que grabó dos álbums. “Es un poco diferente a Ruido Rosa, algo más de los 70s, más melódico, algo nostálgico”, explica Carla durante una conversación telefónica. “Ahora, por la pandemia no hay presentaciones públicas pero nosotras estamos componiendo y ojalá para fines de este año podamos presentar un nuevo material de Ruido Rosa”.
Como era de esperarse, Carla asegura que una de sus influencias musicales mas importante es Led Zeppelin.
También desde la preparatoria y círculos de amigos afines surge la banda El Shirota, en Ciudad Satélite, un poblado suburbio de Ciudad de México.
“Vas creando tu grupo de amigos, vas a fiestas y conoces personas con gustos afines. Nos empezamos a juntar para hacer música y grabar”, dice Nacho (Ignacio Gómez), fundador de la banda El Shirota —los otros integrantes son Rubén Anzaldúa, David Lemus y Gabriel Mendoza. “Fue algo bastante casual, y es un trabajo colectivo… Pero aquí seguimos, después de casi 10 años”.
También tiene algo de accidental el nombre de la banda, una palabra inventada producto del juego lingüístico de amigos “y además está aquelo del bacilo casei Shirota que se usa en las bebidas probióticas”, asegura Nacho.
Pueden estas bandas etiquetarse como producto del movimiento musical post-punk?
“Este movimiento tiene muchos seguidores aquí en México, Los Caifanes siguen siendo una banda popular. Pero hay cambios, por ejemplo la banda Diles Que No Me Maten, que es muy buena, incorpora elementos de la poesía del Spoken Word”, comenta animado Nacho. “Y también hay una corriente psicodélica… Pero estas corrientes a veces se encuentran y conviven en un escenario”.
El último disco de El Shirota es “Tiempos Raros”, lanzado en 2020 —sus otros ámbums son Chiluca No Es Satélite (2013) y El Shirota EP— y ya están pensando en el siguiente paso. Bueno, no necesariamente.
“Con nosotros puede pasar cualquier cosa”, dice Nacho, con un toque divertido. “Al último disco lo titulamos ‘Tiempos Raros porque’… Estamos viviendo tiempos raros. Cuando lo terminamos se hablaba de una tercera guerra mundial, ya el Covid 19 habia aparecido en China… Hay cosas sospechosas a nivel social, y en nuestro continente hay que batallar para todo”.
La banda grabó “Tiempos Raros” en un período de casi tres meses y que Nacho describe como “muy intenso”. Como la música de El Shirota.
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Eduardo Stanley es el editor de Community Alliance, se lo puede contactar escribiendo a editor@fresnoalliance.com.
