Guatemala vuelve a estar en los titulares de prensa de todo el mundo gracias a los intentos gubernamentales por revertir los resultados electorales del 25 de junio. Mediante actos ilegales disfrazados de jurisprudencia, agentes estatales están tratando de “cancelar” al partido Semilla, el partido de oposición que sorpresivamente ganó el segundo lugar en la primera vuelta electoral. Siendo Guatemala un país con decenas de partidos políticos compitiendo, ningún partido logra el 50%+1 necesario para ganar sin recurrir a una segunda vuelta. Semilla va a esta segunda elección el 20 de agosto, enfrentando al partido Unión Nacional de la Esperanza, UNE.
Hoy más que nunca es evidente como todos los poderes del estado guatemalteco, el ejecutivo, el legislativo y el judicial, están cooptados y le sirven al grupo golpista que trata de descarrilar el proceso electoral 2023. Desde las cortes de segundo rango constitucional y violando la Ley Electoral y de partidos políticos, yendo en contra de la Constitución guatemalteca misma, figuras del poder judicial arremeten contra funcionarios del Tribunal Supremo Electoral, que constitucionalmente es superior e inmune a cualquier acción de cortes de primera instancia.
Ya se comieron la zanahoria, ha llegado la hora del palo
El Departamento de Estado estadounidense y la Secretaria de Prensa del Presidente Biden, han puesto el grito en el cielo. A los inventores de la política de la zanahoria y el palo, (the carrot-and-stick) le hacen coro la Unión Europea, UE, y la Organización de Estados Americanos, OEA. Y una orquesta de expresidentes de América Latina, incluyendo al también conspirador golpista y narco político, Alvaro Uribe Velez, de Colombia. Si Uribe canta golpe, ¡es porque lo hay!
El primer garrotazo (light) llegó del Departamento de Estado estadounidense, sumando a 10 funcionarios guatemaltecos más a la famosa “Lista Engel”. Un listado de personajes ‘non-gratos’ para EE.UU., ligados a corrupción gubernamental y crimen organizado. Cuando caes en la lista Engel, ya no podrás ir a Disney, al próximo mundial masculino de la FIFA del 2026 a realizarse en EE.UU., Canadá y México. Y ya no podrás ir de compras a Miami. Aunque técnicamente si podrías ir a los estadios de México, el tercer país donde se jugará la Copa 2026.
La Secretaria de Prensa, Karine Jean-Pierre dijo, “…estamos profundamente preocupados por los continuos esfuerzos para interferir en las elecciones en Guatemala. Sus ciudadanos merecen ejercer su derecho de votar por el/la candidata de su preferencia, entre los dos ganadores de las elecciones del 25 de junio, sin interferencia”… Traducción: La segunda vuelta electoral va porque va.
El subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental, del Departamento de Estado de EE.UU., Brian Nichols, sostuvo una reunión con la candidata a la presidencia de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Sandra Torres, y con el contendiente del Movimiento Semilla, Bernardo Arévalo, “para reiterarles el respaldo del país norteamericano a la segunda vuelta electoral”. La segunda vuelta electoral va porque va.
Por su parte, la Miembro del Parlamento Europeo, Irlanda Clare Daly, criticó en Bruselas de forma contundente, “…el debilitamiento del orden constitucional que vive y enfrenta Guatemala…”. Algo sumamente importante porque los países donantes europeos sobrepasan en materia de cooperación con Guatemala, a EE.UU. La segunda vuelta electoral va porque va.
Y desde la Organización de los Estados Americanos, OEA, el Secretario General, Luis Almagro, dijo que “existe una clara intervención de jueces y fiscales que buscan entorpecer las elecciones en Guatemala”. La segunda vuelta electoral va porque va.
Vale destacar que el reporte de la Delegación Observadora de la OEA durante las elecciones del 25 de junio, reportó la transparencia y validez de los comicios en Guatemala, junto a otras entidades observantes internacionales.
El verdadero protagonista: El voto nulo
El obvio protagonista de las elecciones en Guatemala de junio ha sido el electorado. La opción preferida por los guatemaltecos que acudieron a las urnas el 25 de junio fue la del “voto nulo” (o voto en blanco), que con un 17.4% superó incluso a la candidata ganadora del primer lugar, Sandra Torres, quien obtuvo un 16%. El candidato socialdemócrata y ahora contendiente en segunda vuelta, Bernardo Arévalo, obtuvo un 12%.
“El Tío Bernie” como le gritan jóvenes que se congregan durante sus discursos electorales por todo el país, es ahora la clara opción democrática, presencialmente y en redes sociales. Si la juventud guatemalteca—mayoría de votantes estadística y demográficamente— están o no, haciendo una comparación con Bernie Sanders, no lo sé. Pero si estuviera en Las Vegas y pudiera apostar por un verdadero cambio para Guatemala, yo le apostaría a “El Tío Bernie”.
Las personas que votaron “nulo” han dejado constar en las urnas su rechazo a los partidos políticos involucrados en actos de corrupción—que son la mayoría. Este factor y las mismas maniobras del pacto golpista que logró separar de la contienda electoral a partidos punteros ajenos a sus intereses mezquinos, aventaron a un partido de oposición al que las encuestas le colocaban a la cola de la intención del voto, a un ¡milagroso segundo lugar!: Semilla.
El voto inmigrante desde EE.UU.
Otro síntoma del rechazo ciudadano a la politiquería corrupta en Guatemala, son los resultados electorales del 25 de junio del voto desde los Estados Unidos.
De los aproximadamente 2.8 millones de guatemaltecos que vivimos en los Estados Unidos, miles nos habíamos inscrito para votar desde el extranjero, para presidente y vicepresidente. Pero muy pocos acudimos a ejercer nuestro derecho. Según datos del Tribunal Supremo Electoral, 90,845 inmigrantes chapines habíamos hecho el trámite necesario en los consulados de EE.UU. para emitir el sufragio a distancia. Pero solo se recolectaron 1,433 votos en los 17 centros de votación habilitados en 15 ciudades de EE.UU.
El abstencionismo del 2023 en Guatemala fue un 39.92%. En comparación, el abstencionismo de votantes inmigrantes en EE.UU. fue un gigantesco 98.4%! La cantidad de votos sufragados desde EE.UU. fue ¡un raquítico 1.47 por ciento!.
Muchos son los factores de esa pésima participación electoral de inmigrantes que vivimos en la Unión Americana. La poca promoción del voto para la participación cívica, por diseño o, por simple negligencia gubernamental, son los vacíos más obvios. La cantidad de consulados guatemaltecos en EE.UU—15 consulados es un número muy bajo si se compara con la red consular de México que cuenta con 50.
Así las cosas, para las y los guatemaltecos que vivimos en Estados Unidos, hoy surge una importante pregunta.
¿Daremos las y los votantes chapines también una sorpresa electoral desde EE.UU. el 20 de agosto?. Ahora que ha surgido una verdadera opción de cambio en Guatemala, ¿seremos capaces de demostrar que también somos semilla democrática con nuestro voto desde EE.UU.?
Ir a votar en EE.UU. cuesta mucho y te pone en riesgos migratorios innecesarios, es difícil, lo sé. Por ejemplo, si eres Guatemalteca y vives en Hawái tendrías que subirte a un avión y viajar a San Francisco California, tu consulado más cercano, para votar. Algo imposible si no cuentas con documentos migratorios o una simple licencia de conducir en este país.
Hay algo que sí podemos hacer sin costo alguno: llamar desde una aplicación de redes sociales a nuestros parientes y amistades en Guatemala—gratis. ¡Es urgente!. Para animar a nuestros familiares y amistades en Guatemala a que voten por un cambio. Por el bien del país y bienestar de nuestras familias transnacionales y para que si algún día regresamos, podamos encontrar un país digno y democrático.
Animémosles a que rieguen y abonen esa semilla de democracia que está germinando en nuestro país, para que eche raíces y crezca con cada voto en contra de la corrupción. En Guatemala o desde cualquier parte del mundo. Hoy más que nunca ¡nuestro voto cuenta!